Espero.
Podrá parecer vulgar, pero mi ano dice los mejores versos y canta las piezas más dulces que mi estómago pueda entender. Solo hoy, cuando suspiré aliviado, él me contestó: Es lo mejor que puedo hacer.
Por eso, cuando el poeta reclama contra la estimulación anal... Solo puedo cuestionarme: Si tanto placer me ha dado, ¿por qué no dárselo un día de estos?
Sigo esperando.
Por eso, cuando el poeta reclama contra la estimulación anal... Solo puedo cuestionarme: Si tanto placer me ha dado, ¿por qué no dárselo un día de estos?
Sigo esperando.